Por Gene Scullion / Badger Detectores de Metal , Madison, Wisconsin
No es frecuente que una nueva máquina llame rápidamente mi atención. Suelo ver y esperar los informes, leer los foros, escuchar los comentarios y hablar con los nuevos usuarios. Me siento cómodo con el pequeño arsenal de máquinas que dispongo actualmente y no tenía ninguna prisa para comprar una nueva F-75; pero a veces el destino tiene una manera divertida de cambiar los pequeños planes.
Fui invitado a explorar con un amigo en un sitio militar, y yo tomé mi máquina común, mientras que Mike Scott llevó su F-75. Tenía muchas ganas de poder comparar los objetivos con esta nueva máquina, y ver cómo se apilaban en la mía. La suerte quiso que no siempre nos encontráramos al alcance auditivo uno de otro, pero ambas máquinas fácilmente detectaron los objetivos que pudimos comparar. No se determinó nada significativo y, ciertamente, nada me indicaba que esta nueva máquina fuera más profunda que la que yo estaba utilizando.
Este sitio en particular estaba cubierto con una cantidad de residuos del bosque. El suelo estaba cubierto con ramas rotas, cortezas de árboles y otros compuestos. Tanto era así que teníamos que limpiar un área con rastrillo para luego detectar allí. Yo había limpiado una nueva área de unos 20 pies cuadrados (1,85 m2), y fui el primero en realmente buscar con cuidado sobre esta parcela en particular. Los objetivos eran numerosos y yo me sentía muy entusiasmado de estar haciéndolo tan bien. Mike estaba re-explorando sobre áreas ya barridas con anterioridad, prefiriendo buscar sobre zonas que ya habían sido limpiados de basura. Terminé mi sector luego de varias horas y comencé a moverme hacia los lugares adyacentes, cuando Mike me avisó que tenía que marcharse por varias horas, para asistir a un compromiso que ya tenía. Ambos habíamos pensado que ya lo daríamos por terminado en este punto, pero dado al éxito que estábamos teniendo, ninguno de nosotros quería irse. El quería regresar después de su compromiso y yo sin dudas deseaba continuar la exploración, por lo que no fue una decisión fácil. Me dijo que me dejaría su F-75 para que yo la use, por si quería probarla. Yo estaba un tanto nervioso, pero a la vez extrañamente entusiasmado por poder finalmente probar esta nueva máquina ¡Y no quería irme de este sitio impresionante! Por eso no le costó demasiado convencerme de que probara el F-75.
Mi primer pensamiento fue que realmente no sabría cómo escuchar ni operar esta unidad de forma eficaz. Realmente yo no quería correr con desventaja en un sitio tan fantástico, pero Mike dejó todo configurado en su F-75, con lo cual lo único que tenía que hacer era explorar. Después de una rápida explicación, Mike se fue y yo quedé solo. Di unas vueltas tratando de acostumbrarme a las señales que estaba escuchando, y debo admitir que al comienzo me sentía un poco frustrado. Pero ya a los 15 minutos podía distinguir entre los buenos y los malos objetivos, y después de cavar en unos cuantos buenos puntos, rápidamente comencé a ganar confianza. Fue entonces cuando me di cuenta de que lo que debía hacer era explorar en esos exactos 20 pies de la zona que acababa de barrer con mi propia máquina. ¿Qué mejor manera para comprobar si esta máquina era mejor que mi detector? Yo tenía cierta actitud de suficiencia, creyendo que sólo podría encontrar algunos pocos objetivos que mi máquina hubiera omitido, y estaba seguro de que no sería algo que me sorprendiera demasiado. ¡Bueno, pégame y llámame "Shirley"! Me pasé las dos horas siguientes excavando objetivo tras objetivo en la misma área en la que yo pensaba que ya había trabajado muy bien. Quedé exaltado, sorprendido y un poco aturdido. ¿Cómo podía haberme perdido tantos objetivos? Que yo recuerde, ninguno estaba muy profundo, sin embargo encontré la mitad más de lo que había hallado en el primer paso con mi otra máquina. Yo no soy un cazador desprolijo; cuidadosamente cuadriculo mis áreas para trabajar con precisión, luego giro a 90 grados y trabajo sobre el área nuevamente para cruzar por encima de mi red anterior por segunda vez. Pude haber perdido unos pocos objetivos durante mi búsqueda inicial con mi detector, pero desde luego no tantos. Sólo podía llegar a una conclusión: El F-75 liquidó a mi otra máquina. Por mucho que quisiera, no podía justificar las cosas de otra manera.
Después de varias horas, Mike regresó y le comenté mi experiencia. Se limitó a sonreír, tras de haber experimentado lo mismo cuando empezó a usar el F-75. Con resignación le devolví su F-75, y ambos continuamos buscando este sitio por varias horas más. Los dos seguimos cavando por objetivos, pero yo no podía dejar de preguntarme cuántos objetivos me estaría perdiendo. No estoy seguro de dejar a un lado mis equipos favoritos debido a esta comparación de dos horas, pero me convencí de que tengo que investigar más sobre esta máquina. Como distribuidor, tengo que aprender de ella para poder ofrecerles un mejor servicio a mis clientes. Y como usuario, tengo que aprender de esta máquina para saber qué tan bien trabaja en los sitios en que normalmente exploro, y bajo las condiciones en las que normalmente lo hago. Sólo entonces podré decidir si es mejor que la que estoy utilizando actualmente.
Cuando finalmente recibí mi F-75, abrí la caja y me sorprendí al leer un mensaje de "Lea esto primero", con una serie de instrucciones pegadas a la bolsa que contenía la caja de control. ¡Guau! En realidad Fisher está alertando a sus usuarios de que la máquina es muy sensible y explica los fundamentos allí desde el primer momento en que se abre la caja. Entonces corrí el manual a un lado y rápidamente monté mi nueva máquina. Después de todo, soy un detectorista veterano; debería ser capaz de manipular esta máquina sin tener que leer un manual ¿verdad? Bueno, yo estaba un poco errado en esa parte, pero en realidad la operación de la máquina es muy fácil, con sólo dos controles necesarios para realizar todos los posibles ajustes, y un control de encendido/apagado/volumen. Debo admitir que me quedé impresionado con lo fácil que fue ajustar el F-75 y moverse por el menú. Es muy sencillo y fácil de comprender y adaptarse. Lo que no es tan evidente es darse cuenta de lo que significan algunas de las abreviaturas de la pantalla, por lo que finalmente tuve que abrir el manual para entender que significaban los modos "bc" y "pf". Dicho esto, me di cuenta de que aquí había más de lo que se percibía a simple vista, así que me senté a leer el manual completo.
Yo tenía una idea general de cómo trabajaba este equipo debido a mi primera experiencia con la máquina de Mike, y me pasé varias semanas leyendo mensajes en foros de Fisher y contactándome con otras personas que sabía que ya habían vendido sus viejas máquinas (el mismo equipo que yo había estado usando) para comprar este nuevo F-75. Tomé algunos secretos y sugerencias, y volví a leer el manual. Todo esto ocurrió durante mis primeras horas de usar el F-75. Instintivamente, pensé que debería darle manija a la sensibilidad, ya sabes, para ver lo que la máquina era capaz de hacer (pese a lo que el manual indica que se debe hacer), pero pronto aprendí que no es ése el enfoque que se puede aplicar con esta máquina. Al igual que otras máquinas igual de sensibles, se debe moderar esa percepción de que "más es mejor" y realmente seguir las instrucciones del manual. Realmente se necesita configurar la sensibilidad lo más alto que sea posible, pero al mismo tiempo mantener la máquina estable y relativamente tranquila. Esto puede implicar bajar la sensibilidad, pero en este equipo incluso estando "baja" puede ser mucho mayor a lo que estamos acostumbrados a ver en otras máquinas. Confíe en esto que le digo: no preste atención a qué número de configuración ha puesto, póngala en su suave y silencioso, al menos hasta que domine bien la máquina y ya lleve un par de horas colgada de su correa. En algunos sitios se la puede poner más alta que en otros; depende de las condiciones y las interferencias encontradas. Deje que la máquina determine cómo ajustar los controles para que trabaje suave y silenciosa.
Mi principal pasión es la caza de reliquias, por lo cual mis observaciones girarán en torno a ese aspecto de la afición. Por lo que puedo decir, esta máquina es realmente una milusos, buena para las reliquias, las monedas, la exploración de playa, la caza de oro... lo hace todo. Así lo indican los mensajes publicados en algunos de los foros de detección de metales.
Voy a guardar todos los aburridos detalles acerca de los lugares que he visitado, pero son sitios en los que he estado buscando durante años. Algunos yo ya los consideraba totalmente limpios, y muy rara vez se podían encontrar más objetivos. Otros aún sorprenden con regalos ocasionales, pero igual es cada vez más difícil conseguir hallazgos. Tengo varios sitios de ciudades fantasmas que ahora son sólo tierras de cultivo y pastoreo, un sitio de posta de camino, y por supuesto un sitio militar. En cada sitio que lo llevé fue capaz de detectar nuevos objetivos. En algunos me sorprendió gratamente, y en un sitio no encontré prácticamente nada.
En un sitio de ciudad fantasma encontré un fijador de pie, partes de cucharas, varias bolas de mosquete y un pequeño botón, y una serie de piezas de salpicaduras de plomo. Quedé ligeramente impresionado; éste fue el mayor volumen de objetivos que se logró sacar de este sitio en años. ¡Y también encontré sentadita una hermosa moneda de diez centavos de 1838! No estoy seguro de cómo fue que me la había perdido anteriormente, pero el F-75 me había conseguido en 5 horas más de lo que yo había encontrado en mis últimos 5 viajes a ese lugar. Fue un buen día, y yo estaba feliz.
Mi siguiente lugar fue una posta, de nuevo, un sitio que yo solo había rastrillado hasta el hueso. Este sitio me supo dar monedas de 1797 en el pasado, pero en mis últimos tres viajes no logré sacar casi nada. Realmente solía ser un lugar favorito, pero poco a poco estaba aceptando que ya había desenterrado casi todo. Dos viajes allí con el F-75 me dieron algunos pequeños objetivos, pero en el fondo nada.
El pasado fin de semana me encontré de nuevo con mi amigo Mike, y con él fuimos al mismo sitio del que escribí antes. El entusiasmo aumentaba mientras caminábamos hacia el lugar, debatiendo sobre cuál debería ser nuestro mejor plan de acción. Los dos pensamos que habíamos hecho un buen trabajo la última vez y que probablemente tendríamos que desplazarnos a una ubicación diferente, porque la última vez nos pasamos todo el día cavando en una zona de 40 yardas cuadradas (33 m2). Los dos estuvimos allí unas buenas 6 a 7 horas y recorrimos toda la zona varias veces. Si aún quedaban algunos objetivos, desde luego que no serían muchos. Mike comenzó a buscar en el mismo punto en el que yo había trabajado, mientras yo me aventuré un poco más lejos. Mike andaba cavando por objetivos, mientras yo no lograba nada, por lo cual después de una hora me volví a la "zona caliente".
Otra vez me voy a ahorrar todos los detalles, pero terminamos pasando el día entero en la misma área general, trabajando lentamente a su alrededor, para escuchar los débiles sonidos. Probé con varias configuraciones, pero por lo general terminaba con la exploración en el modo JE, sensibilidad al tope hasta 95, modo de dos tonos, y a su vez con el disco bajado a 4. Con esta configuración pude escuchar todos los objetivos de hierro, pero fue más importante también escuchar el alto "zip" de los buenos objetivos mezclados con hierro. Dejando el disco bajo pareció que el efecto de enmascaramiento del hierro se reducía al mínimo, o en algunos casos desaparecía por completo. No era raro hallar buenos objetivos cavando en un agujero con múltiples objetivos de hierro.
Los dos estábamos sorprendidos por el hecho de que todavía estábamos hallando objetivos en el área exacta en la que habíamos trabajado semanas antes. Por supuesto, eran más profundos, más pequeños, y sus señales más débiles, pero aún así excavamos un montón de objetivos. ¡También debo mencionar que este sitio contiene una GRAN CANTIDAD DE HIERRO! Nos pasamos 9 horas más explorando en la misma zona, pero entonces ya no había ninguna razón para alejarse, ya que continuamos extrayendo buenos objetivos. Yo terminé con 28 tiros de cisne, 13 piezas variadas, salpicaduras de plomo, 8 balas de mosquete grandes, parte de un gemelo y 18 botones. Ah sí, y una moneda, pero voy a volver sobre esto en un momento. ¡Los botones eran 5 grandes de estaño con cuatro agujeros, dos botones planos de una sola pieza, un botón kepi, dos de dos piezas de bronce con cuño águila (uno de Artillería y un Dragón), cuatro de una sola pieza con cuños águila en estaño, un botón de chaqueta de águila en un pieza, y cuatro botones de estaño de servicios generales (US - EEUU)! ¡La inscripción "US" es visible en todos los botones de servicios generales y el Dragón era mi primero! Y el botín de Mike fue un poco mejor que el mío. ¡Hombre, qué jornada!
Hubo dos diferentes hallazgos que yo recuerdo. Ambos fueron de estaño de Estados Unidos, una vez que puede medir la distancia exacta. Fue toda la extensión de mi excavadora que mide 11 pulgadas y 3/4 (30 cm.). El segundo botón estaba más o menos a la misma profundidad, pero lo que hace que ambos hallazgos sean interesantes es que saqué del mismo agujero una pieza de hierro oxidado de una pulgada, antes de alcanzarlos a una mayor profundidad.
Otro hallazgo fue memorable: ¡La moneda de diez centavos con busto de 1827! Ésta también tenía una muy débil señal, un alto "zip" enterrado entre el ronco gruñido de los objetivos de hierro. Era débil y nada consistente, y en realidad comencé a alejarme, pero sólo me retiré un metro antes de volver para descubrir lo que era. ¡Por favor, qué contento estoy de haberlo hecho! Estaba a unas 10 pulgadas de profundidad. Mike y yo lo vitoreamos, chocamos nuestras manos, tomamos algunas fotos, y luego volvimos a la fajina.
Ahora que ya tengo muchas horas con el F-75 puedo decir que esta máquina es muy fácil de usar ni bien se la saca de la caja. Es sensible, no hay dudas acerca de ello y un poco diferente a lo que la afición está acostumbrada, pero fácil de dominar en un corto período de tiempo. Debido a que es tan sensible, a algunos les puede resultar un tanto intimidante, pero créame cuando le digo que con la debida instrucción y algunos consejos de su distribuidor, usted también podrá experimentar el poder de esta tan versátil máquina. En este punto tengo la convicción de que Dave Johnson y su equipo de ingenieros se sentaron un día y lanzaron una lluvia de ideas con el siguiente concepto: ¿Cómo debería ser la máquina perfecta para hallar monedas, reliquias y oro? ¿Qué funciones debería tener? ¿Qué características desearían los usuarios? Vinieron con el proyecto y luego decidieron cuáles de esas ideas se podían llevar a la realidad. El resultado es el F-75. Al menos en principio, todo lo de esta máquina se parece a la perfección. No soy de ninguna manera un experto, pero me gusta lo que veo y creo que estaré estudiando esta máquina por un tiempo. Así que el mejor consejo que puedo darle a cualquiera que pruebe esta máquina es que se tome su tiempo, sea paciente y se dé un plazo antes de decidir. Este equipo puede no ser para todos, pero los que se toman el tiempo para aprender lograrán explorar muy bien.
* - Reproducido con permiso, extraído de "Fisher World Treasure News", volumen 2, Número 1 – 2009